El taller

Me estaba riendo sola y me dije, esto tengo que compartirlo con los bloqueros. Vereis, este verano hemos cambiado el coche, ya había pasado de largo la mayoria de edad y se estaba convirtiendo en todo un señor de 23 años (que ya son años para un coche!!).Como dice mi amiga Ender, el coche es propiedad de mi "medio pomelo" pero desde que nos casamos me lo apropié descaradamente. Esto supuso que yo era quien lo utilizaba pero tambien lo llevaba al taller, pasaba la ITV, etc.
Estos trabajillos los hacian unos amigos nuestros propietarios de un taller de los de toda la vida. Normalmente yo los llamaba para preguntar cuando les venia bien que les dejase el coche, o bien iba personalmente, algunas veces me decian que lo metiese dentro que ya me cambiaban el aceite y asi no tendria que volver. Esta situación hacia que no llevara en el momento el dinero suficiente.Ellos no cobran con tarjeta , asi que sin preocupación me decian que ya pasaria a pagarles cuando pudiera.
Ahora la cosa ha cambiado, tener coche nuevo implica que llamas por teléfono para pedir cita, te la dan, y cuando vas al concesionario ( porque hay que ir al concesionario mientras está en garantia) te recibe un señor muy amable de traje y corbata que te pide las llaves y te invita a sentarte en la salita que está equipada con television y periodicos donde puedes pasar el rato. Cuando terminan te devuelven las llaves ,te dan la factura y te indican donde puedes ir a pagar.La factura ahora es el doble que antes ,pero eso si, puedo pagar con tarjeta y la factura junto con el justificante de pago ,me lo dan en un sobre de lo más chic.
Pasados 15 días de la revisión, es decir hoy, me llaman por telefono me dicen que son de SEAT y...:
- Está don Fulanito de tal
-No, yo soy su mujer pueden dejarme el recado
-No, queremos hablar con él porque tenemos que hacer una encuesta sobre el coche
-Pero la encuesta se la puedo responder yo.
-Ya, pero el coche está a su nombre y la encuesta es sobre su grado de satisfacción con los servicios del taller
-Si, pero casualmente el coche lo llevé yo al taller
-AAHHH, entonces sería tan amable de responderme a unas preguntas??....
Todo esto es demasiado pijo para mi,pero tendré que esperar los dos años de garantia para poder volver junto a mis amigos Alfonso y Roberto, a que me reciban enfundados en sus monos llenos de grasa, pero con esa familiaridad de los negocios "de toda la vida".