LAS PAPAS DE MAMÁ

La vida esta llena de pequeños placeres que tenemos al alcance de la mano y que tantas veces no queremos o no sabemos apreciar. Me explico...soy de esas personas que tratan de ser felices con poco, con lo cotidiano.Muchas veces cuando subo a trabajar y veo salir el sol ,pienso, menos mal que he madrugado porque si no fuera así, me habria perdido esta maravillosa estampa de ver salir el sol.
Este sábado pude disfrutar de uno de esos pequeños/enormes placeres......comer papas hechas por mi madre.La gente gallega y de pueblo me entenderá perfectamente, al resto deciros que las papas son un una "papilla" hecha con harina de maiz y leche. La harina de maiz hay que pasarla previamente por una "peneira" ,en castellano creo que se llama cribo, para utilizar la parte más fina de la harina.Luego se echa la harina en la leche y se remueven unos minutos. Se ponen en un plato, se le añade azucar y leche fria para poder empezar a comer de inmediato.
¡¡Son una delicia!!, y si las hace MAMÁ ....¿Que os voy a contar?

LA CHICA QUE SOÑABA CON UNA CERILLA Y UN BIDON DE GASOLINA

Acabo de leer el segundo libro de la trilogia Millennium de Stieg Larsson cuyo título es La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina.
El primer libro de esta trilogía (Los hombres que no amaban a las mujeres)lo conocí a traves del club de lectura del programa de la Cadena Ser " A vivir que son dos días". La verdad, el título me pareció chocante y el hecho de que lo calificasen como una novela negra "no al uso", hizo que se lo pidiera de regalo de cumpleaños a una amiga.
La verdad es que me gustó mucho, los protagonistas tiene características poco comunes, sobre todo la protagonista Lisbeth Salander, una mujer "extraña", producto de sus circunstancias personales, pero con unas convicciones muy fuertes.
Este segundo libro impacta tambien por su título pero al igual que el anterior, tiene su lógica que se titule así.
Ahora solo queda esperar a que se publique la tercera parte, que como las dos anteriores espero que no defraudará.
A quien no haya leido estas novelas recomendarselas encarecidamente.